Fábula del salmón y el Cahabón
Los derechos de las mujeres son inherentes a la democracia y al desarrollo.
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Los derechos de las mujeres son inherentes a la democracia y al desarrollo.
Según PNUD, Guatemala en 2015 ocupaba la última posición sobre equidad de género en el Istmo, donde las mujeres son sujetos excluidos (la paridad electoral es una quimera en pleno siglo XXI), son víctimas de violencia intrafamiliar y sexual (el caso Sepur Zarco evidencia los horrores “justificados” en contra de las mujeres durante el conflicto armado), y aun cuando contribuyen al desarrollo económico (35.9 por ciento de las mujeres conforman la PEA), siguen siendo víctimas de la espiral de violencia transnacional (pandillas juveniles y narcotráfico). La vida de las mujeres es una fábula del realismo mágico: El salmón y el Cahabón, que simboliza las luchas históricas de las mujeres organizadas por hacer efectivo el cumplimiento de sus derechos ante el Estado, el mercado y la sociedad. Una lucha titánica donde el salmón (mujeres como sujeto sociopolítico) nada contra corriente, desafiando los rápidos feroces y retrógrados del río Cahabón (sistema en
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