Quemando cartuchos que no tiene
Una reforma apuesta por modificar la estructura fiscal, pero de eso nada.
Publicidad
Una reforma apuesta por modificar la estructura fiscal, pero de eso nada.
El presidente Morales no podrá decir que no lo intentó. Uno más que intenta una “reforma fiscal”. Pero a diferencia de los anteriores mandatarios, el actual dispone de pocos perdigones y los debería utilizar bajo condiciones extremas y preparaciones previas. Lo primero se cumple. El estado de las finanzas públicas pinta color de hormiga. Lo que era un gobierno orientado a paliar las crisis, no da ni para eso. Tampoco se tiene la astucia necesaria para navegar con lo que se tiene. El margen de apoyo ciudadano ha disminuido a velocidad de rayo, pocos respaldan una gestión que hace agua por donde uno quiera ver. Contra diversas advertencias, a pesar de lo dicho en campaña, trabajo de lobby del sector empresarial, el gobierno se aventura por un ajuste de impuestos que caen en el terreno de una ecuación probada: Guatemala necesita aumentar sus ingresos fiscales (supuesto correcto), las necesidades son
Publicidad
Publicidad