La cooptación de las instituciones estatales sigue dando vueltas en varias mentalidades y es imán, a pesar de las múltiples advertencias; especialmente ahora que una de las vías tradicionales para capitalizar y crear riqueza, la corrupción, pinta a ser más difícil de desarrollar, o al menos ha dejado de ser práctica normal para ahora ser denunciada y señalada como disfuncional, negativa y colectivamente rechazada. Hacer leña del árbol caído. Esta es la premisa con que se mueven los intereses para caerle a palos al Seguro Social. Después de la puesta en escena de los casos “Pisa” y “Negociantes de la Salud”, ahora corresponde el turno de una nueva piñata. La propuesta de desmonopolizar es parte de ello. Forma encubierta de privatización por la vía de un sistema de capitalización individual basado en el modelo chileno, donde hace agua y es rechazado por diversos sectores. Un nuevo intento de ofrecer propuestas