¡Unamos nuestras voces!
Todos los días nuestros medios de comunicación publican historias estremecedoras de violencia y abuso a nuestros niños y jóvenes. Quizá una de las historias que más nos conmovió a muchos fue la de Ángel Ariel Escalante, el niño de doce años que prefirió morir antes que matar. Ángel cursaba 6to. primaria en una escuela ubicada en la zona 6 capitalina y soñaba con algún día convertirse en arquitecto. En junio de 2015, él fue lanzado del puente Belice por unos mareros, en represalia por no querer unírseles. Semanas después, Ángel murió debido a su grave estado de salud. Su espíritu fuerte y su lucha, nos motiva ahora a actuar antes de que sea muy tarde, empoderados con esta nueva herramienta tecnológica.