Bajo régimen disciplinario
Aunque nos disguste, hay que arreglar la casa.
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Aunque nos disguste, hay que arreglar la casa.
Hace veinte años, desde antes de la firma de los Acuerdos de Paz, la discusión en corrillos de las elites nacionales que acudían a recepciones diplomáticas se resumía en esta expresión: “Si no arreglamos nuestra casa, alguien de fuera vendrá a hacerlo por nosotros, y ¡qué vergüenza!” Pasaron los años y no logramos arreglar nuestra casa; al contrario, el desorden cada vez fue mayor, con episodios hasta escandalosos, como la presunta toma de Pavón y la ejecución de los parlamentarios salvadoreños. En marzo de 2015 hubo una declaración a la prensa de un alto consejero del Departamento de Estado: Guatemala, como parte del cono norte de Centroamérica, es la quinta amenaza global a la seguridad nacional de los Estados Unidos. Una definición tan vital apenas se debatió en los medios y, sin embargo, tiene serias implicaciones para las elites del país. Washington hubiese querido llevar a esas elites de la
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