En primer lugar, el pacto colectivo del Ministerio de Salud Pública incluye ciertas condiciones que son, a todas luces, impagables para el Estado de Guatemala y a su vez están totalmente fuera del mercado. Por ejemplo, el haber aumentado los días de vacaciones del personal de esta cartera a 30 días hábiles, no solo supone el pago de este aumento de descanso, sino que también buscar personal que los reemplace y que a su vez también gocen de este tipo de privilegios. Sin duda alguna, esto atenta al bienestar de los guatemaltecos y sus derechos más fundamentales. Desfinanciar a la cartera de Salud por hacerle frente a compromisos pactados imposibles de cumplir, ha provocado el cierre y colapso de nuestros hospitales, además del desabastecimiento de medicamentos, poniendo en riesgo la vida de muchos guatemaltecos. En segundo lugar, este pacto colectivo es nocivo ya que nos perjudica a todos. No solo