Una tragedia más
Tragedia que pudo haberse evitado si funcionarios públicos cumplieran con su deber.
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Tragedia que pudo haberse evitado si funcionarios públicos cumplieran con su deber.
El derrumbe que ha soterrado a aproximadamente 600 personas en Santa Catarina Pinula hace evidente los costos sociales que tiene la disfunción del Estado, obligado a garantizar el derecho a la vida. Las lluvias no son responsables de la tragedia ocurrida en ese municipio periférico a la capital guatemalteca, sino la pésima administración pública que permite asentamientos humanos en zonas de alto riesgo e ignora los informes de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), que detectaron desde 2008 el peligro que representaba el suelo arenoso para las y los habitantes de la colonia El Cambray II, donde el deslizamiento de un cerro cubrió alrededor de 125 viviendas. En este país, como en muchos otros, la falta de inversión pública para obras sociales ha obligado a miles de personas a emigrar a las áreas conurbadas, porque solo ahí logran concretar su aspiración de comprar una casa, a pesar
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