Entre la espada y la pared
La población debe saber que ambos candidatos ya tienen ofrecidos puestos y ministerios.
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La población debe saber que ambos candidatos ya tienen ofrecidos puestos y ministerios.
La semana pasada nos vimos llamados, casi obligados a votar por rechazo, por oposición, por culpa, por lo que sea, menos por democracia. Para esta segunda vuelta, los ciudadanos nos encontramos entre dos fuegos, entre la espada y la pared; entre dos candidatos por los que no nos sentimos representados, porque sabemos que ninguno de ellos posee en su plan de gobierno ni una reforma del sistema político, ni el cambio estructural por el que muchos de nosotros salimos a manifestar estos últimos meses. Lo cierto es que en el imaginario de la población, Jimmy Morales es el candidato “no corrupto y sin compromisos políticos”, pero con más probabilidad dada la “Sandrafobia”. La población debe saber que ambos candidatos ya tienen ofrecidos puestos y ministerios. Tampoco sabemos qué poderes oscuros están detrás de estos. Alguien escribió: “masoquismo: haber votado por un gobierno militar cinco días después de haber depuesto a
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