Hasta abril, Manuel Baldizón tenía en alfombra roja el camino a la Presidencia. Con 40 por ciento de intención de voto, un oficialismo implosión, una Sandra Torres con altos niveles de rechazo, y la fragmentación urbana, la victoria parecía segura. Pero todo cambió.   La crisis de abril puso en entredicho al sistema corrupto, del cual Lider y Manuel Baldizón son sus hijos pródigos. La campaña “Le Toca” desató el rechazo en redes sociales. Su empeño en evitar que avanzara el antejuicio contra el Presidente, y los esfuerzos de retrasar las reformas legales, evidenció su aspiración de mantener el statu quo. Como no podía ser, Lider y Baldizón salivan ante la cercanía de convertirse en el nuevo administrador de ese botín llamado Estado.   El antejuicio contra siete diputados evidenció la actuación de sus cuadros: Tráfico de influencias en plazas y contrataciones, vinculaciones con estructuras ilegales y enriquecimiento ilícito. La