Por nuestro bien y el de sí mismos (parte II)
Enfóquese el Ministerio Público-CICIG en resultados.
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Enfóquese el Ministerio Público-CICIG en resultados.
Ya señalé, en artículo anterior, que la CICIG no es infalible y, así, que si por cuenta suya fuera, se habría truncado la carrera judicial de la actual Fiscal General de la República –adversada por esta en su elección como Magistrada de la Corte Suprema de Justicia– error que podría volver a repetirse y que llama, en consecuencia, al rigor de la ley, sí, pero respetadas las presunciones de inocencia. No prejuzgo sobre la culpabilidad o la inocencia de nadie pero, por mandato constitucional expreso, debemos presumir la inocencia de todo sindicado, sea el que sea, en tanto no se le cite, se le oiga y se le venza en juicio y es por ello que el ente investigador no persigue “criminales” ¿Quién es este para enrostrar una calificación semejante? sino hechos delictivos y a sus presuntos responsables. Concluyo este artículo recordando a la CICIG-Ministerio Público –que
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