La crisis camina sola
Los bandos están abiertamente definidos.
Publicidad
Los bandos están abiertamente definidos.
La clase política no se ha enterado que está en crisis. El MP y la CICIG finalmente la ha pillado con las manos en la masa y la gente se ha indignado. Es una indignación profunda y extendida que los políticos menosprecian. En un país normal la mayoría calificada del Congreso ya habría renunciado, igual que el presidente de la República y la mayoría de quienes integran su gabinete. El TSE habría aplicado masivamente el Artículo 113 de la Constitución y ante la ausencia de “capacidad, idoneidad y honradez”, revocarían su propia convocatoria. Un gobierno de transición y unos diputados en verdad apenados estarían produciendo las reformas políticas e institucionales para regenerar el sistema y darle horizonte al Estado. Acá, no. Los diputados van a tensar la pita hasta el último momento y, si acaso, aprobarán las reformas que a ellos les conviene. Están con el cronómetro en mano
Publicidad
Publicidad