El tiempo perdido
El que comparte el poder con el diablo en el infierno se queda.
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El que comparte el poder con el diablo en el infierno se queda.
En política la relación entre la vigilia y el sueño es alquimia común y corriente permitiendo que la luz y las tinieblas caminen de la mano sin inmutarse, guiadas por un fantasma que adormece la conciencia. Es un brebaje que sirve para mantener el sentido de unidad cuando no la hay y creer en la verdad única ocultando que viven una guerra de pasiones opuestas, la historia describe algunos antecedentes. Para explicarlos con facilidad, se atribuye a “Simón Mago” personaje señalado como un impostor en los “Hechos de los Apóstoles” una frase que dice: El que comparte el poder con el diablo en el infierno se queda. Parte del problema en Guatemala es que andan dos diablos sueltos, uno es mestizo y otro importado. Comparten una intimidad política contradictoria diseñada por los sincretistas modernos en nombre de la institucionalidad, para darnos atol con piquete oxigenando un sistema moribundo con un
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