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Las extorsiones se traducen en presiones o exigencias, mediante amenazas, coacciones o intimidaciones sobre las víctimas, para que estas paguen ciertas sumas de dinero periódicamente, a cambio de no ser agredidas. Generalmente, los delincuentes atacan a sus víctimas cuando estas no ceden a sus exigencias ilícitas. Las arremetidas contra la vida, la integridad personal y los bienes de los extorsionados son constantes. Abundan los casos de salvajes asesinatos, violaciones, secuestros, lesiones gravísimas, robos y destrozos asociados a la extorsión, que ejemplifican hasta donde llegan los extorsionistas cuando los amenazados no les entregan los dineros que les son exigidos. El dinero…
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