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Ayer se conmemoró un aniversario más de la publicación del Decreto 211, con el que, en 1945, se le otorgó la autonomía al deporte nacional. En honor a este hecho, años más tarde se aprobó que el 7 de diciembre fuera conmemorado el día del deportista. Sin embargo, los deportistas no tuvieron nada que celebrar ayer; por el contrario, vientos y personajes muy oscuro, caminan por los pasillos del Palacio de los Deportes en la zona 5 de la Ciudad Capital. Desde hace más de un año las autoridades encargadas de regir el deporte nacional están enfrascados en una lucha de egos e intereses que ha puesto en grave peligro a los deportistas nacionales. Las elecciones de los Comités Ejecutivos, tanto de la CDAG como del Comité Olímpico Guatemalteco, se debieron realizar desde el año pasado. No obstante una serie de recursos administrativos, legales y amparos han llevado a que,
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