Oscuro callejón sin salida
Tendremos que sufrir las consecuencias de acciones de hecho, en pleno año electoral, si es que llegamos…
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Tendremos que sufrir las consecuencias de acciones de hecho, en pleno año electoral, si es que llegamos…
A principios de siglo, cuando dio inicio la discusión sobre la venida a nuestro país del ente de las Naciones Unidas nombrado CICIACS inició una discusión sobre si los guatemaltecos veríamos una lucha de titanes por el poder y así recobrar el imperio de la ley y el orden en nuestro país. Desde ese entonces vimos cómo los poderes fácticos degradaron hasta el nombre y lo domesticaron, nombrándolo de una forma menos amenazadora CICIG. Y esta degradación ha continuado al punto que en vez de ver una lucha de titanes hoy presenciamos un simple pleito callejero entre patojos malcriados por hacerse del control de la bolsa de canicas, lejos quedó la lucha de poder y ahora nos conformamos con un simple pleito por el control del accionar de las partes. Todo guardando las formas, por supuesto y convirtiendo esto en una guerra de éforos, enanos de la jurisprudencia asesorando
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