Interesante el título del informe presentado por Humans Rights Watch. Porque el título es sincero. Parte reconociendo una realidad: la omisión. La que es a veces tan grave o más, que la propia acción. Tanto en lo individual, como en lo colectivo, también nos marca lo que dejamos de hacer. Cuando andamos corriendo contra el tiempo, es porque hemos procrastinado. O peor aún, que le hemos dado la espalda a un problema. Me viene a la mente aquél refrán que dice que “el tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su concurso”. ¿Cuánto tiempo ha pasado para que despertáramos del aletargamiento? ¿Cuánto tiempo ha transcurrido sin que nos diéramos cuenta que el poder Judicial ha sido por años la “cenicienta” del Estado? ¿Cuántas décadas, o generaciones, se han desvanecido, sin entender que lo que existe es un “sistema de administración de justicia” y no solamente, una “Torre