El monitoreo de gasto realizado por Acción Ciudadana sobre los gastos de campaña de los partidos da cuenta que los candidatos que convocan la mayor cantidad de recursos económicos y por tanto acceso a medios, son quienes logran obtener la silla presidencial y/o el mayor número de escaños al Congreso, y alcaldes municipales. Como en la lotería o el bingo se aseguran los premios comprando el mayor número de cartones.   Es decir que la inversión electoral paga muy bien a sus inversionistas al punto que ya en la jerga del análisis político nacional se les denomina “empresa electoral” y/o “partidos franquicia”. Pero a diferencia de la lotería, los premios en el juego electoral no tenían límite al punto que amenazan con quebrar “a la casa”, es decir al Estado que han dejado en trapos de cucaracha.   De este juego arreglado y perverso no se puede culpar únicamente a