Una Corte contra-poder
El pecado capital de la magistratura 2016-2021.
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El pecado capital de la magistratura 2016-2021.
En reiteradas ocasiones, he sostenido la hipótesis que a lo largo de la historia reciente, Guatemala ha sido un país sin la institucionalidad necesaria para canalizar y resolver conflictos por la vía política. Esta falencia genera la necesidad de un “árbitro de última instancia”: un actor que juega el rol de mediador, filtro político, garante del orden y salvaguarda final del sistema. Hasta 1993, ese rol lo jugó el Ejército. Pero con la transición democrática, dicha función se trasladó gradualmente a la Corte de Constitucionalidad (CC). No obstante, con el paso de los años, y ante la incapacidad de las elites de apostar por el fortalecimiento de la institucionalidad, la función pretoriana de un “arbitro de última instancia” solo se ha profundizado. Por ello, fácilmente podemos reseñar como, desde 1993 a la fecha, pero particularmente, a partir de 2001, la CC ha estado en el epicentro de todos los
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