Señora Fiscal ¡a usted sí le toca!
No tiene opción: ley o impunidad.
Publicidad
No tiene opción: ley o impunidad.
Señora Porras, debo decir, que la única vez que tuve el gusto de escuchar un discurso suyo, fue en el marco de un encuentro entre usted y organizaciones indígena-campesinas. Usted Señora Fiscal, fue categórica dijo que trabajaría incansablemente por lograr el imperio de la ley, no toleraría impunidad. Nos recordó que es mujer de derecho, con trayectoria impoluta. Una especie de sello de garantía, a su ejercicio de Fiscal General. Su gestión confió, sería independiente e imparcial. Lejos de poderes señoriales. En voz baja -debo confesar- expresé mis dudas sobre las cualidades expresadas. Un funcionario de su entorno, me corrigió. No te preocupes, tiene un estilo de gestión diferente a “la Thelma” pero es igualmente incisiva y perseverante en el cumplimiento de la ley.
Hasta allí la anécdota. Ahora señora fiscal, tiene ante sí un caso paradigmático, llegó el momento de demostrar los valores que la sustentan. Legalidad o impunidad en este momento, dependen de usted. Allí la colocó la historia, así que le toca. Tiene en su mesa el desacato de diputados oficialistas a la sentencia del Constitucional. Valga recordar que aquel veredicto devino al acoger la Corte de Constitucionalidad, el recurso de amparo que usted interpuso en contra del Congreso de la República, al presumir influencia ilícita en la elección –que aquel organismo- haría de Magistrados a Corte Suprema y Apelaciones. Su acción Constitucional fue un mentís a quienes le señalaban condescendiente con el pacto de corruptos. Oxígeno puro en ambiente viciado. El hecho concreto, usted lo conoce: la Comisión permanente del Congreso se niega a cumplir la sentencia, aludida. Hasta nombró una mascarada de comisión pesquisidora. Un tal diputado Rosales, sin alias conocido, anunció con boato, que no cumplirían las órdenes del constitucional. Ante la desobediencia, el Tribunal certificó lo conducente y a usted le toca realizar pesquisas. He allí nuestra preocupación. La diligencia aún no ocurre o por lo menos no con la celeridad que enmendar o prevenir el daño requiere.
Así señora Fiscal. Le corresponde promover justicia e historia. Está obligada legalmente a actuar, sin embargo, mi apelación es a su ética, a ese impoluto –como usted afirma- desempeño judicial. Tiene el delicado deber de restablecer, un poco, la alicaída confianza en la justicia. De usted depende que se consolide – o no- un nuevo golpe del pacto de corruptos a la legalidad. Debe actuar con celeridad contra los facinerosos, o esperamos que algún día el pueblo -guillotina en mano- lo haga. Señora fiscal ¡A USTED LE TOCA!
Publicidad
Para las organizaciones el informe fue negativo y no representó avances y aspectos de seguridad.
Un hombre pasea por la calle en un trineo tirado por perros. La escena puede recordar al norte de Europa, pero no. Es Madrid bajo los efectos de la borrasca Filomena. El piloto es Francisco Javier Talanco, habitual en las competiciones de ‘mushing’.
Publicidad