Dignidad Cakchiquel y Q ́eqchi
Inconsistencias presidenciales.
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Inconsistencias presidenciales.
La dignidad de los pueblos originarios, ese elemento inmaterial que no se discute. Se respeta, no es objeto de negociación espuria; eso, aunque los sectores oligárquicos en este país, han pretendido hacer de aquel valor intrínseco y sus expresiones culturales, un objeto de utilería para decorar mansiones y vanagloriarse por conservar objetos religiosos o decorativos ancestrales. Ocultan, eso sí, su ilegal trasiego. Quinientos años ha resistido aquella dignidad los pisotones que han pretendido apagarla. Crímenes, torturas, insultos, expolio. El embuste y la cooptación han sido parte de aquella historia hasta nuestros días. Así hemos visto a personajes de los pueblos originarios, rendir pleitesía y hasta culto a chafas, políticos y obviamente a dueños de capital. Regularmente, movidos por intereses electorales, económicos o el simple quedar bien. Un chaquetazo a tiempo.
Así durante la gira del presidente Giammattei al Occidente del país, la semana recién pasada, recibió venía y saludo -con espinazo doblado- de autoridades indígenas, ante lo cual sonreía complacido. Ofrecía resolver esto y aquello e instalar una mesa de trabajo con representantes de los pueblos para sustanciar lo procedente. Fue en el histórico San Juan Comalapa, en donde el Presidente perdió la sonrisa y mostró el cobre ladino. La dignidad Cakchiquel, lo turbó. Un templado dirigente de aquel pueblo le hizo saber con voz profunda que la tierra y el territorio –no se vende- se defiende. La forma de expresarlo es mía. El Tata Cakchiquel lo expresó con otros vocablos, con elegancia, parsimonia. Sin inmutarse. La reacción presidencial fue furibunda, el funcionario fue incapaz de escuchar al pueblo. No tiene aplomo para ello, es inconsistente. Peligrosamente propenso al discurso antidemocrático y como ser humano irrespetuoso. Brotó a borbotones, un acendrado racismo que ni el maquillaje de la cadena oficial de noticias logró esconder. Además, Nómada difundió el “clavo” presidencial. Con la expresión de dignidad Cakchiquel, rememore 1978, cuando reinas indígenas, candidatas a Rabin Ajau, protestaron por la masacre de Panzós. Mujeres dignas.
La incompetencia en el ejercicio del poder público es de alto riesgo, se suple con adulación del entorno y golpes de fuerza del funcionario. Estos factores, más el estímulo de los señores de la tierra, motivaron la decisión presidencial de imponer estado de sitio en el norte del país. Como es evidente, la idea de fondo es reprimir el movimiento campesino y pueblo Q´eqchi que demanda tierra. El narcotráfico en la zona –viejo de acampar allá- se esconde en fincas, no en aldeas, utiliza pistas aéreas de haciendas, no plazas de pueblos. ¿Por qué hostigar al pueblo?
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En un apasionante duelo entre dos pesos pesados de la Bundesliga, el Bayer Leverkusen se impuso por 2-1 al Borussia Dortmund (4º) y se situó provisionalmente en la segunda posición.
“¿Qué significa todo esto? ¿Estamos viviendo el declive y la caída de una de las democracias más antiguas y exitosas del mundo?” Ojalá que no sea así.
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