Puede más la hiel que la miel
A Guatemala le hace falta mucho conciliar.
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A Guatemala le hace falta mucho conciliar.
En las vísperas de mi toma de posesión como diputado del Congreso de la República recibí mensajes de muchos queridos amigos deseándome suerte y fuerza por llegar a un lugar con tan mala imagen y necesitado de consensos y cambios. Pero también me tocó la desagradable tarea de recibir mensajes de “cercanos” que por culpa de una fuerte campaña negra, de los enemigos políticos me reclamaban supuestas decisiones a toda luz contrarias a mi probada historia de vida. Más que enojarme con estos mensajes me dolió mucho ver que gente “de bien” crea más la porquería que le llega por WhatsApp que los principios que supuestamente le conocen a uno. Un Parlamento exige acercarse a otros bloques para lograr cambios positivos para el país, más en un poder legislativo con ¡diecinueve partidos! Es muy cierto que tomar la decisión de postularme y ser electo diputado fue difícil porque es la
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