Estamos viviendo una de las situaciones más surrealistas que nos han pasado y que conste que con Iberia he tenido mas de 10 incidentes en las que hemos reclamado nuestros derechos por escrito, hemos exigido el cumplimiento de los derechos básicos de los pasajeros en temas de cancelaciones, pérdida de equipajes, indemnizaciones y un largo ect y nunca, nunca, han tenido ni siquiera el detalle de respondernos.

Lo sucedido en el vuelo de IB6342 de Guatemala Madrid ya raya con el maltrato a los pasajeros.

En el trayecto de Guatemala- Salvador del 05 de enero, se produjo un incidente que creíamos que era producto del viento y resultó que uno de los motores se averió. En la sala de espera que suele ser una escala aproximada de una hora, dado que nos hicieron un registro que dijeron que era protocolario, con lo cual nos tuvieron ya una hora y media mas de retraso (habíamos aterrizado a las 19.00h). Posteriormente el retraso se convirtió en cuatro horas en la que no había asiento para todos, ni siquiera agua hasta muy entrada la noche.

Durante más de tres horas estuvimos sin explicaciones, sin agua ni alimento a pesar de haber niños pequeños y ancianos, hasta el punto de tener que exigir al personal una explicación.
El comandante apareció a las en torno a las 24.00h diciendo que había una avería del motor y que no había un técnico especializado para resolverlo por lo cual daba por cancelado el vuelo.
La gestión posterior del traslado de los pasajeros a los hoteles fue lenta, desordenada y sin prioridades y con falta de medios de transporte con un solo vehículo de diez plazas para trasladar a más de 288 personas, lo cual hizo que muchas de ellas llegaran a los hoteles a las 6 AM, exhaustas. Al dia siguiente que esperábamos una explicación tampoco se produjo hasta recibir un comunicado escrito a media tarde del dia 6 de enero.

Llevamos 24 horas de espera angustiosa y sin que Iberia nos proporcione ninguna otra alternativa para salir del Salvador y sin que nos suministre información clara y transparente de lo que está sucediendo y de otras alternativas, a pesar de que nos informaron de que nos prometieron que iba a haber un representante de Iberia permanente en cada hotel.

Consideramos que ha sido una pésima gestión de todo el incidente, un desorden y una falta de atención, información y consideración a los pasajeros y exigimos, no solo una indemnización sino disculpas por escrito y alternativas inmediatas a esta situación inexplicable de una compañía perteneciente a IATA y a los derechos que nos asisten y que no cumplen.