La otra María Eugenia Gordillo
Por amor a Guatemala, algunos como ella, no regatean entregar en cada esfuerzo en su trabajo, pedacitos de su propia vida.
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Por amor a Guatemala, algunos como ella, no regatean entregar en cada esfuerzo en su trabajo, pedacitos de su propia vida.
Esta semana María Eugenia recibió un reconocimiento de la Vicepresidencia de la República por su valioso trabajo como directora de la Hemeroteca Nacional, dependencia del Ministerio de Cultura. Otro ejemplo de las instituciones gubernamentales que son tratadas por los ministros de turno como oficinas de quinta categoría, porque no le dan un presupuesto acorde a las demandas que tiene una institución al servicio de cientos de estudiosos, en este caso nacionales y extranjeros, que investigan la historia reciente de este país reflejada en los medios de comunicación escritos. No obstante, tantas limitantes, tanta ignorancia y tanto juego de intereses son instituciones que preservan el arte, la cultura y la historia nuestra, que funcionan con suma eficiencia, gracias al espíritu de servicio y el amor a Guatemala que caracteriza a quienes los dirigen, como es el caso de la Hemeroteca Nacional. El espacio limitado para escribir este artículo no se
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