Gobierno indiferente (Parte I)
Ante solicitud de Quetzaltenango por constituirse en Intendencia.
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Ante solicitud de Quetzaltenango por constituirse en Intendencia.
En los primeros años de la Colonia la Corona española concedió a los conquistadores –Capitanes y sus soldados– lo que se conoció como encomiendas-repartimientos, que consistía en “otorgarles” a cada uno de ellos cierta cantidad de indígenas dentro de un territorio, los que debían trabajar –a título gratuito– en diversos oficios que los encomenderos les asignaban, fueran estos en agricultura, en minas, o en la construcción de sus viviendas. El “Adelantado”, Teniente de Capitán General Pedro de Alvarado, hizo repartimientos-encomiendas en Guatemala a partir de 1524; años más tarde, por 1550, el Presidente de la Audiencia, Licenciado Alonso López de Cerrato, estimó que Alvarado llegó a tener entre Guatemala y Honduras hasta 5 mil indígenas a su servicio. Hay que hacer la salvedad que esta explotación humana realmente no era algo extraño para los indígenas, pues para ellos ya existía la costumbre ancestral conocida como “naborías”, mediante la cual
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