El Congreso más ignorante, corrupto y sin valores de la historia
La historia muestra que los pueblos sometidos a formas extremas de abuso, finalmente se cansan y terminan destruyendo el régimen.
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La historia muestra que los pueblos sometidos a formas extremas de abuso, finalmente se cansan y terminan destruyendo el régimen.
Se necesitan agallas y carácter para ser y vivir públicamente como corrupto. Así viven las y los diputados actuales. Se requiere carecer de valores familiares para robar la riqueza que generan las poblaciones pobres y las clases medias, repitiendo la mentira de que defienden la institucionalidad. Estribillo que ningún diputado cree. Sobre todo, se necesita ser profundamente ignorante para despreciar la historia y no percatarse que con sus actos están pintando su retrato que colgará en las páginas de Guatemala, especialmente, con los medios tecnológicos que ahora capturan lo que dicen, hacen y son. Por ejemplo: ¿Qué institucionalidad defiende el cínico del presidente del Congreso Felipe Alejos o las diputadas Delia Bac su hija Eva Monte Bac, Patricia Sandoval o Elza Cú? ¿Acaso el Estado que tiene a más del 80 por ciento de mujeres en pobreza o el Ejecutivo que decidió cancelar la búsqueda de víctimas que quedaron enterradas
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