Álvaro Arzú Irigoyen (1946-2018) –Parte I–
Es uno de los últimos criollos que sobrevivió y que lideró por buenos años a la facción oligárquica, conservadora y derechista de Guatemala.
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Es uno de los últimos criollos que sobrevivió y que lideró por buenos años a la facción oligárquica, conservadora y derechista de Guatemala.
Intentar comprender o entender a un personaje como el expresidente de la República y el cinco veces alcalde de la Nueva Guatemala de la Asunción, creo que se necesita, conocer algunos libros que nos brinden algunas claves básicas como La Patria del Criollo: Ensayo sobre la realidad colonial guatemalteca del doctor José Severo Martínez Peláez. El pensamiento de don Luis Cardoza y Aragón, en varios de sus libros, especialmente en El Brujo, nos puede ser útil. Y naturalmente, también, las publicaciones pagadas por el propio Arzú Irigoyen como fuera el caso de Escritos Políticos de Manuel Cobos Batres, que incluye un prólogo del expresidente y el estudio del licenciado Ramiro Ordóñez Jonama, titulado Manuel Cobos Batres, su vida y su obra, publicada por Artemis Edinter en 2010. Ahí, se consignan además las proclamas dirigidas por Cobos Batres al Pueblo de Guatemala, que van del 8 de diciembre de 1922 hasta el 25 de julio de 1952, es decir, del gobierno del General José María Orellana hasta el gobierno del Doctor en Pedagogía y ciencias de la educación, Doctor Juan José Arévalo Bermejo.
En el prólogo del expresidente de la República, se dice: “Casi siempre, la veracidad de un texto depende de la confiabilidad y de la honestidad de su autor, pues en algunas ocasiones, aparecen historias escritas y firmadas, que se sabe son falsas. En este sentido, hay que conocer los éxitos del pasado, para intentar repetirlos. Pero la historia nunca debería ser descrita por una sola persona, porque siempre hay varias narraciones; por eso, el pasado se recupera a través de muchos textos y es usual descubrir contradicciones. A veces, la gente sencilla cuenta sus vivencias y, en otros momentos, son líderes o intelectuales los que dictan el acontecer nacional. Pero en todos los estratos sociales surgen comentarios que tan solo se platican y, con los años, se olvidan. En algunas ocasiones los hechos se ordenan y se editan. En esta materia el ideal es publicar a muchos autores, para conocer sus diversas opiniones. Escribir es responsabilidad de todos los ciudadanos, porque no se debe proyectar el futuro sin recordar los aciertos o los fracasos de épocas anteriores. Con ese principio nació la idea de volver a publicar algunos de los Escritos Políticos de Manuel Cobos Batres, autor conservador y creyente, que compartió movimientos de cambio en la primera mitad del siglo XX”. Esta es la forma en la que Arzú Irigoyen entendía la historia, su veracidad y la proyección al futuro, basado en los éxitos del pasado, para intentar repetirlos. En ningún momento, reflexiona sobre el contexto específico de cada momento histórico, y la diferencia entre siglos, como el XIX y el XX. Leí con interés la columna de Luis Aceituno, del uno de mayo del año que corre en estas mismas páginas, titulada El Buen Burgués y con quien comparto mucho de su interpretación, solo cuestiono el título, entre otras minucias, pues me parece que catalogar a Arzú como burgués, es exagerado. Más bien, me parece que es uno de los últimos criollos que sobrevivió y que lideró por buenos años a la facción oligárquica, conservadora y derechista de Guatemala. “Criollo” totalmente en su mentalidad, muy común en la todavía clase social dominante en el país, pues de esa forma fueron “criados” y “educados” por sus familias y “capitalista” en lo material, que todavía no se conoce con exactitud los acervos acumulados, a lo largo de todos estos años.
Continuará…
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El cierre de nóminas no agrícolas se conocerá el viernes.
El plan incluye aumentar los pagos directos a los ciudadanos.
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