No mueve plazas
La desnutrición aguda golpea a Guatemala.
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La desnutrición aguda golpea a Guatemala.
El tema parece trillado, como trillada es la tragedia: Recurrentemente, informe tras informe, se evidencia la incapacidad que aquí se ha tenido de garantizar derechos mínimos, sobre todo los de la población infantil. Miles de niñas embarazadas, miles de niños han presenciado hechos de violencia, miles cruzan la frontera, miles tienen parientes en cárceles, miles y miles son abusados recurrentemente. La crisis en el sector salud ha representado más dolor del imaginado. El rezago en educación, ha significado más retraso del imaginado… El hambre es un flagelo fatal, enraizado en las entrañas del Estado, pero el silencio y el vació predominan. Es más, los índices atroces prevalecen fijos o se incrementan bajo el sol, bajo la lluvia, bajo la luna menguante. El clientelismo ha convertido los temas en un caudal de campañas políticas, perversas, que con dádivas mantienen a la población cautiva de un paternalismo exacerbado.
Si para combatir tanta penuria, los gobiernos utilizaran la creatividad que han utilizado para robar los recursos del país, estaríamos en la gloria. Pero nuevamente, entre una aguda niebla social, creciente, las inclemencias humanas siguen llorando en la piel de la población. La nebulosa de una crisis sistemática, no determina claramente el mapa de la cruda realidad que viven tantos. ¿Costumbre? Porque no se ven ni posibles, ni inmediatas soluciones. ¡Es que no se ve nada por estos tiempos! Solo el descaro de una corrupción enraizada que insiste en sobrevivir. ¡A costa de todos!
La única manera, altamente superficial, que se tiene de entender la pobreza, de acercarse a ella, es tocándola con la huella índice de la mano. No mueve plazas. Hoy, la atención está encaminada a combatir la corrupción (indispensables acciones, claro está). Pero esto debe amarrarse a la esperanza de encarar los problemas históricos, como la esclavitud infantil, por ejemplo, de una manera estructural. Niños explotados para la limosna, niños utilizados para el mercado sexual, niñas sirviendo en casas privadas sin ninguna garantía, niños del carbón, niños de la pólvora, niños de la leña. Niños migrantes, niños de la finca trasnochada. Niños del hambre. Desigualdad y más desigualdad.
Que se transparente el Estado, ¡por supuesto!, pero que se cuente con planes certeros, capaces de transformar nuestros recursos en un país viable, humano. Digno. Y para eso, se necesita articulación, “desconstrucción”, ideología, proyecto, plan, capacidad. Tocar estructura.
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Un comunicado de la Presidencia señaló que a lo largo de las dos semanas de discusiones, el FMI conversará también con legisladores, académicos, sociedad civil y sector privado.
La ciudad, de unos 50.000 habitantes, registró entre el lunes y el miércoles 15 muertes por covid-19, más que en los últimos cuatro meses de pandemia.
La decisión de Amazon de suspender la cuenta de Parler tomo efecto a partir de 11 de enero.
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