Reiteradamente he expresado que nuestra democracia experimentó una metamorfosis siniestra y se transformó en una cleptocracia, en un genuino sindicato criminal, dirigido por la mafias, fundamentalmente  las del narcotráfico, cuyo poder reside en las aduanas de puertos y aeropuertos; la clase política corrupta que carece de ideología, pero que es sofisticada para hacer negocios con dineros del Estado; los generales retirados de la Cofradía, que desde 1982 han tenido más poder real que los Presidentes que hemos elegidos cada cuatro años; la cúpula militar de turno, los financistas de campañas electorales; los contratistas del Estado; los que mal dirigen el deporte y la educación superior y, sobre todo, los podridos dirigentes de los sindicatos del Estado, que más que trabajadores son maestros sofisticados de la extorsión y el chantaje.

En sus peores momentos, en los más críticos de sus respectivas gestiones, la abusiva y peligrosa delincuente, la ex Presidente de facto Sandra Colom y Roxana Baldetti y Otto Pérez, que no se quedaban atrás, buscaron y consiguieron el carísimo y oneroso apoyo de los mercenarios y piratas Joviel Acevedo y Nery Barrios.

El presidente Jimmy Morales, por quien, por cierto, cuando lo conocí, sentí simpatía (es el Presidente más joven que yo que he conocido), en su afán por conseguir apoyos políticos, ha llegado al extremo de tranzar con estos delincuentes profesionales. Esta triste alianza del presidente Morales es en esencia una confirmación que lejos de luchar contra los ladrones, corruptos e impunes y de buscar la honestidad y la transparencia, sus auténticas afinidades están con los intereses de la cleptocracia.

Es imposible visualizar la enorme dimensión de la factura que los contribuyentes tendremos que pagar por la onerosa alianza entre Jimmy Morales y los mercenarios Joviel Acevedo y Nery Barrios. El año pasado, sin que nadie se diera cuenta, a Joviel le dieron un bolsón de más de 900 millones de quetzales para sus dulces, y eso está en el presupuesto de la Nación. La continuidad de esa alianza diabólica explica el abultado, exorbitante e irracional presupuesto del Estado para 2018. El Presidente Morales con esta alianza siniestra, ha logrado perder mi humilde y modesto respeto, cariño y apoyo, aunque él creer y valorar y tal vez tiene razón, que tiene más significado su alianza siniestra y perversa con Joviel y todas las mafias.