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…y tan lejos de sacar provecho de ello. A pesar de esta cercanía geográfica, las similitudes culturales y étnicas y una extensa frontera, solamente el cuatro por ciento de nuestras exportaciones tienen a México como destino. Valor que contrasta significativamente con el porcentaje de nuestras exportaciones que se dirigen a Honduras y El Salvador, donde estos valores oscilan alrededor del ocho por ciento y el 12 por ciento respectivamente. La reciente visita del Presidente de México ha vuelto a poner en el ojo de todos el potencial que representa el vecino del norte en términos de la expansión de nuestras exportaciones y atracción de inversión extranjera. En ausencia de limitantes creados por los propios gobiernos, problemas de infraestructura y asuntos relacionados con la inseguridad, nada impediría que México fuese nuestro segundo socio comercial, por encima de nuestros dos vecinos del sur.
El retraso económico relativo de los estados mexicanos más cercanos a nuestro territorio no debería ser un impedimento para hacer más negocios con ellos. Chiapas, por ejemplo, tiene un ingreso per cápita similar al de Honduras y una población cercana a los
6 millones de personas; entre Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, capital del estado, suman casi un millón de personas, una población un tanto menor a la de San Pedro Sula. Yucatán, por su parte, tiene un ingreso per cápita 70 por ciento más alto que nosotros y Mérida, su capital, cuenta con una población cercana al millón de personas. No se diga nada del mercado que puede representar Cancún, en Quintana Roo, o el resto de estados de la federación.
Corresponde a nosotros buscar los mecanismos que faciliten el aprovechamiento de estas oportunidades económicas.
En especial, facilitando el comercio transfronterizo mediante la mejora en la infraestructura aduanera y de transporte, negociando estratégicamente con México la eliminación de barreras no arancelarias e impedimentos técnicos que todavía subsisten y brindando a los empresarios que se aventuren a exportar a México todo el apoyo que necesiten en asuntos regulatorios y burocráticos. En caso contrario, lo más seguro es que el éxodo de empresarios guatemaltecos que trasladan sus operaciones a México seguirá aumentando, ya que para muchos de ellos resulta más fácil y seguro producir y vender en México, así como exportar hacia el resto del mundo, incluido Guatemala, que operar en su propia patria.
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En la grabación se escucha cuando el agente de la PNC pide no publicar el caso de los detenidos.
El presidente Biden ordenó retirar el botón tras asumir el mando de Estados Unidos.
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