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Son tan grandes los aprietos financieros del Gobierno que las máximas autoridades del Minfin parecen estar dispuestas a todo con tal de recibir algún tipo de salvavidas que les permita llegar a “fin de mes”. En su desesperación por la falta de fondos y ante la ausencia de respuesta por parte del Congreso a la petición de ampliación presupuestaria y emisión de Bonos del Tesoro, el Ministerio de Finanzas está dispuesto a empeñar las “joyas de la familia” con tal de salir del problema. Concretamente, ceder la SAT a los intereses políticos tradicionales y un grupo de bien financiados asesores económicos externos.
No hace falta ser un experto en materia de recaudación tributaria o en el diseño de instituciones públicas para darse cuenta que las reformas propuestas buscan garantizar el control de la SAT por parte de los partidos políticos tradicionales. Resulta muy difícil de comprender que las máximas autoridades del Minfin defiendan una propuesta de reforma con esas características. Salvo que, sin que Morales lo sepa, pertenezcan, simpaticen o se identifiquen con la política tradicional. Más extraño todavía resultaría que este tipo de reforma reciba el aval, implícito o explícito, de las entidades financieras internacionales que han apoyado el fortalecimiento técnico e institucional de la SAT en el pasado o de ciertos cooperantes que dicen estar interesados en luchar contra la corrupción.
Es importante que la opinión pública no se deje sorprender por los grupos interesados en esta reforma, quienes seguramente tildarán a quienes se opongan a la misma como defensores del statu quo, de la corrupción y la impunidad, cuando en realidad es todo lo contrario. Son quienes hoy promueven restar independencia a la SAT y otorgar el control de la institución al poder político quienes deben ser sometidos al escrutinio público. No se puede permitir que los grupos políticos de oposición y sus aliados intelectuales secuestren la política fiscal del país. Muchos de los problemas que se viven en materia fiscal son producto de la injerencia e influencia de los grupos que hoy pretenden imponer esta reforma de la SAT.
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“Casi una experiencia extracorporal”, dice el hombre, paciente del doctor Joseph Cipriano.
El líder opositor responde a una publicación del diario estadounidense ‘The Washington Post’, sobre denuncias de pedidos de sobornos para gestiones con bienes de Venezuela.
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