La caída de otro muro
De Berlín a Panamá.
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De Berlín a Panamá.
Con los “Papeles de Panamá” cayó virtualmente un muro, que no es físico sino del secreto del dinero. Un muro blindado de legalidad que licúa riqueza legítima y no legítima. Ya había informes señalando paraísos fiscales, pero la sacudida mediática global del pasado domingo 3 ha tenido un impacto demoledor sobre ese poderoso muro de impenetrable sombra, que ha perdido legitimidad, al punto que un primer ministro renunció ante las protestas multitudinarias de la plaza y las sospechas se despertaron por doquier. Ahora hay que dar explicaciones.
Pero en verdad las corporaciones no deberían de perder sueño ni el dinero montando equipos de manejo de crisis, ni redes sociales para justificarse. Tendrían que estar preparándose para lo que hizo Mijaíl Gorbachov después de la caída del muro de Berlín en 1989: proclamar la glasnost (transparencia) y la perestroika (reforma interna). Entramos a una curiosa época de control distinto al que ejercían las dictaduras o los regímenes totalitarios del siglo XX: ya no hay vida privada y los secretos resultan socialmente intolerables.
El mundo, que atraviesa en una crisis profunda de civilización, que se traduce en pérdida de confianza, busca su equilibrio, y hay cierta gente con más capacidad (poder + inteligencia) para apalancar amortiguando la pendiente. Está despierto el instinto de supervivencia, que sacude el árbol, aplica vacunas y a fuerza de golpes buscar reencauzar, contener un insospechado poder autodestructivo y desquiciante que adquiere el dinero en la crisis.
¿Qué más se puede decir en términos abstractos sobre los significados de los “Papeles de Panamá”? ¿Que fue una conspiración de más de algún magnate global o de una sociedad secreta, o de quienes nos llevaron como autómatas durante 20 semanas a la Plaza de la Constitución y luego nos desconectaron? La teoría conspirativa tiene más combustible para alzar vuelo y nos invita a escudriñar dónde y quiénes formaron a gran parte a 370 periodistas de investigación que participaron en el “asalto” al fortín de las offshore. ¿De dónde salieron los genios informáticos? ¿Cómo se financió esa estructura de jóvenes brillantes durante más de un año?
Eso será importante para los historiadores. Ahora esas preguntas no son tan relevantes. El efecto del golpe al destapar más de 11 millones de documentos es que se cae el velo. El velo es legal pero ahora ya no es legítimo, o sea, tiene corta vida. Pierde razón la privacidad si el muro oculta indistintamente dinero legítimo y criminal (que sustenta la desestabilización) y aquel que proviene de la amplia y nebulosa zona gris. El tema de los “Papeles de Panamá” es por tanto de gobernanza global, y el primer paso es liberar información. Transparentando se abre la posibilidad de un nuevo orden, que nos encamina a diseñar otra arquitectura de gobierno financiero mundial con reglas abiertas que permiten que fluya la información a través de vasos comunicantes oficiales.
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La mujer solicitó auxilio a los policías que la trasladaron a una estación de Puerto Quetzal donde abusaron sexualmente de ella según indicó el Ministerio Público.
En diciembre se perdieron también 95 mil nóminas privadas no agrícolas.
El acuerdo con el que se pretende oficializar la readecuación presupuestaria todavía no ha sido elaborado.
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