El terrorismo del hombre blanco (III parte)
Una clave para entender el terrorismo es una violencia anterior: la colonia.
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Una clave para entender el terrorismo es una violencia anterior: la colonia.
En mis dos anteriores columnas he puesto algunos ejemplos de cómo el hombre blanco (y hablo de la sociedad patriarcal de raza blanca), ha impuesto sobre otros pueblos y otras razas, su cultura, su religión, su sistema económico, su sistema político. También me he referido a cómo ha utilizado su desarrollo tecnológico, los descubrimientos científicos y el discurso de la ciencia, para someter a esclavitud y explotación a sus colonias. Cómo se ha apropiado de sus recursos y con ello ha beneficiado el desarrollo de las grandes metrópolis.
Como resultado de la colonización de los diversos pueblos, se construyó el que hoy conocemos como primer mundo, cuyos ciudadanos ostentan una calidad superior a la de los otros humanos. Si algo pasa a su gente, todo parece temblar. Si esos horrores les pasan a los que no importan, los hechos se invisibilizan o justifican convenientemente más violencia.
El terrorismo es un problema muy complejo. Pero, una clave que no podemos obviar es la historia. El colonialismo europeo y norteamericano han sembrado las semillas de odio. El colonialismo fue y sigue siendo violencia pura. Una de las razones de mayor peso para el terrorismo es la constante y reiterativa colonización de los países vulnerables. La pauperización de los mismos, por medio del robo de sus recursos naturales (para ejemplo veamos el caso de la explotación minera en Guatemala), la imposición de un sistema económico mundial que siempre los desfavorece. La impunidad con la que actúan mediante bien aceitados mecanismos políticos, jurídicos y de manejo de los medios masivos de comunicación. Pero fundamentalmente, mediante la construcción de paradigmas incuestionados e incuestionables que son como una prisión invisible. De esta polifacética manera, se asegura la primacía de la sociedad patriarcal de raza blanca y de los ciudadanos del primer mundo, así como de sus creencias y cultura.
Cito al famoso budista Robert Thurman: “Espero que algún día la era colonial será revisada y que ese Occidente que conquistó el mundo será visto como inferior por haberlo hecho. De igual manera, los pueblos indígenas que no salieron a conquistar el mundo serán vistos como superiores por no haberlo hecho… Pero, por ahora, nuestra historia todavía nos enseña a admirar aquellos imperios donde el sol nunca se ponía. Estamos todavía atrapados en eso y es muy penoso”.
En cuanto a Guatemala, somos un país vulnerado por siglos de reiteradas colonizaciones. Observar el panorama mundial debe aleccionarnos sobre cómo manejan su ajedrez las grandes potencias. Y cómo podemos, fácilmente, caer en sus juegos de interés: ser involucrados en una guerra, ser ocupados, no es una posibilidad distante… si algo que es nuestro les interesa.
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El dron que atacó los vehículos de los dos hombres, el 3 de enero de 2020 en el aeropuerto de Bagdad, despegó por orden de Trump, quien, días más tarde, se alegró de haber eliminado “dos (hombres) por el precio de uno”.
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