Mariano Rayo fue nombrado ministro de Salud Pública. Considero que es un error innecesario. Como diputado representaba los intereses de las tabacaleras en el Congreso, causantes del 80 por ciento del cáncer bucal y 30 por ciento de todos los demás cánceres.

Fue también el impulsor de la Ley Monsanto, que implicaba riesgos potenciales para la salud de los guatemaltecos, quién sabe a cambio de qué dádivas.

Cuando perdió su equipo de fútbol, enojado, se embriagó y realizó irresponsablemente disparos al aire, balas pérdidas que pudieron herir a alguien. Como Secretario de la Presidencia, financiaba con recursos del Estado publicaciones para difamar e infamar a la prensa y a los periodistas independientes. Como columnista copió, sin inmutarse, artículos de opinión enteros de terceros sin dar el crédito respectivo. Vaya joya de Ministro de Salud.