Octubre y “Maco” Quiroa
Rato de no verte Chepe amigo.
Publicidad
Rato de no verte Chepe amigo.
Cuando estábamos al lado del altar mayor, mi madre me mostró a la Virgen del Socorro, pequeña, delicado el rostro enmarcado por una corona, triste la mirada, presintiendo el destino trágico del crío; el índice y el medio de la mano derecha sosteniendo el pecho izquierdo descubierto, mientras el niño acariciando el seno, busca con labios ávidos la leche que ha de hacerlo hombre. Después se presentaron otras: la de los Desamparados con su ramo de azucenas al que besan dos patojos; un chivo a sus pies, y dos curas flanqueándola, uno con un libro, el otro con una trompeta. Conocí luego a la de Chiquinquirá a la entrada de La Merced en el primer altar de la izquierda; al fondo en el altar mayor, la de Mercedes, morena, chiquita, risueña y bondadosa. Me acostumbré a llamarlas Señoras, al recordar un grabado de mi abuela representando a la madre del
Publicidad
Publicidad