Dos revoluciones distintas
La muy reconocida de 1944 y la silenciosa –pero quizá más efectiva– de 1985.
Publicidad
La muy reconocida de 1944 y la silenciosa –pero quizá más efectiva– de 1985.
Muchos son quienes conocen que el 20 de octubre de 1944 se dio una revolución en Guatemala –así, efectivamente, como revolución– quedó registrada por la historia –pero pocos–, muy pocos, los que conocen que en 1985, con la simple introducción de un artículo en la Constitución Política de la República, se vino a dar una revolución tan importante o más que aquella, la revolución municipalista que –a través de un simple mandato constitucional expreso– dotó de recursos por vez primera a todo municipio, siendo el caso que una autonomía sin recursos, no es autonomía y que los textos constitucionales anteriores no pasaron del lirismo –muy reconocida la “supuesta” autonomía pero sin darle al municipio ni un centavo. La revolución municipalista de 1985 no se encuentra recogida en nuestros textos históricos como una revolución y, sin embargo, fue la gesta revolucionaria –y audaz– que le diera origen a la Guatemala distinta
Publicidad
Publicidad