Una clica socialista tras el poder
Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá. Joseph Goebbels.
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Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá. Joseph Goebbels.
Desde principios de este año surgieron los mareros de la política socialistoide (mintiendo y mintiendo) y los tontos útiles, financiados por la corrupción (lo probó la CICIG), hablando estupideces de “refundar el Estado”, sin siquiera distinguir entre Estado y gobierno. Pero, una mentira que se repite varias veces, para los débiles mentales se convierte en verdad. Una de esas estupideces es decir que la Constitución Política de la República hay que cambiarla y el peregrino argumento que esgrimen con enciclopédica estulticia es que “la Constitución ya es muy vieja”. Con tan “sesudo” argumento la Constitución de Estados Unidos habría que cambiarla cada 30 años, ya llevarían unas doce constituciones, pero no, ellos nunca la han cambiado y su República funciona. Pero volviendo a lo nuestro, quiero compartir con ustedes los argumentos y su repetitiva cantaleta. Sus momentáneas “víctimas” son los caradura diputados que hoy usufructúan el Poder Legislativo, el
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