Apoyo radical a la CICIG
Todo el peso de la transformación del Estado ha caído sobre la CICIG.
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Todo el peso de la transformación del Estado ha caído sobre la CICIG.
En esta profunda crisis política, Guatemala ha tenido pocos amigos poderosos. Los ciudadanos de a pie, la gente común y corriente, ha persistido en una larga protesta que parece que no terminará pronto. Y muchos, en lugar de apoyarla y fortalecerla, se solazan en criticarla: no es tan masiva como los primeros días, es de clasemedieros, la gente no sabe lo que quiere, no tienen líderes o lineamientos. Cada una de estas aseveraciones son falacias. El movimiento está vivo, es cada vez más incluyente, ha articulado propuestas concretas y se trata de un movimiento horizontal con líderes y propuestas y diversas. Quien no lo quiera ver, abandónese a su ceguera y duerma. Mientras la gente se organiza, los políticos se atrincheran en una soberbia macabra. Pareciera que nada de lo que pasa en el país les incumbe. Se sienten inmunes a todo reclamo. Han llegado a un profundo estado
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