Ángel, el pequeño “Mártir de la dignidad”
Ángel no fue solo víctima de las maras, fue víctima del sistema perverso que las produce.
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Ángel no fue solo víctima de las maras, fue víctima del sistema perverso que las produce.
El sábado de la semana antepasada desapareció de la faz de la Tierra el niño de 12 años, Ángel Ariel Escalante, quien ha conmocionado a la sociedad por haber sido expulsado brutal y bestialmente del tiempo. Su vida y su partida nos pone un espejo de lo que somos actualmente como sociedad. “El Mártir de la dignidad” (como lo han llamado) fue desaparecido el 18 de junio, cuando regresaba de la escuela. Un día después lo encontraron los bomberos al fondo del barranco. Se cree que fue secuestrado por pandilleros que querían obligarlo a matar a un piloto de bus (actividad a la que se dedica su padre). Ángel se negó. Los pandilleros le ofrecieron dos caminos: ser descuartizado o tirado del puente Belice. Al elegir el segundo camino, el destino le colocó cara a cara con la muerte. En medio del hondo dolor que provoca su muerte
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