JORGE RIVERA DEL ÁGUILA / DPI 1770 67772 0101

Una de las quejas contra Thelma Aldana, el MP, la CICIG etcétera, de los presos del Mariscal Zavala –autodenominados “perseguidos políticos”– y de sus defensores es el abuso de la prisión preventiva o “prisión sin sentencia”, lo cual se trata, indudablemente, de una injusticia. Sin embargo esto existe desde hace más de 20 años y no fue, hasta que empezaron a caer peces gordos y medianos, delincuentes de cuello blanco, que, por la influencia y poder mediático que tenían, comenzaron a señalar con razón, dicha injusticia. Pero parece que estos “presos políticos” no saben que la función del político es cambiar lo que está mal. El problema está en que ellos, siendo políticos y personas influyentes, durante más de 20 años no hicieron absolutamente nada para reformar el sistema de justicia, ni fueron activistas en favor de cambiar lo de la prisión preventiva que ahora les afecta.