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LUIS BROL LIUTI / DPI 2274 93338 0101
En este evento electoral tan atípico y caracterizado por desinformación proveniente de un TSE desprestigiado y de net-centers, en su mayoría, al servicio de partidos de la Vieja Política, de algunas élites económicas y del crimen organizado, que han sumido al país en la extrema pobreza y que pretenden y tratan a toda costa de mantener su statu quo y que no les caiga el peso de la ley; aquellos que financiaron e hicieron Lobby en Washington, para desprestigiar a la CICIG, para que saliera del país, creando una enorme polarización en la población y que se encuentran atrincherados en, o financiando varios partidos políticos, a quienes no les importa pasar por encima de la Constitución de la República de Guatemala, romper con la institucionalidad del país y matar nuestra incipiente y débil democracia, arrastrándose a un Estado totalitarista, como el que observamos en Venezuela, Nicaragua y en algunos países de Latinoamérica. En el Ajedrez Político que se juega actualmente, no debemos ser simples y pasivos observadores, debemos estar expectantes de la intención de cada movimiento de pieza y hacia dónde lleva al país. Observo que la dirección es, no dejar participar a dos candidatas, con el propósito de que una de ellas y su candidato pasen a la segunda vuelta y por el antivoto que esta generaría, sería nominado el candidato de su preferencia. Similar a lo que ocurrió en 2015. La interrogante a despejar es: ¿quiénes son esos candidatos? Por estar analizando y estar atento al Ajedrez Político, desde antes que se iniciara el presente evento electoral y por ser la sexta vez que participa en eventos electorales de la misma naturaleza al actual, supuestamente, uno de ellos, podría ser el mencionado en la portada y páginas de la dos a la cuatro, en el diario elPeriódico, publicado el 1 de abril del 2019.
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“Su conservación requiere saber dónde están y cuántos hay: un seguimiento preciso es vital”, subrayó un científico.
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