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JORGE RIVERA DEL ÁGUILA / DPI 1770 67772 0101
Unas declaraciones recientes del Presidente “Jimmy” sobre su hermano “Sammy” me hacen volver sobre el tema, ya anteriormente abordado, del rechazo, por parte del TSE, a la candidatura a diputado del hermano de don Jimmy. La declaración presidencial adolece de falta de objetividad, imparcialidad, seriedad y, por consiguiente, de verdad. Es oscuro y nada transparente el caso de “Sammy”, porque, para empezar, no se termina de aclarar ni siquiera cómo es que sus antecedentes policiacos desaparecieron o fueron borrados; ni que hubieran sido escritos a lápiz. Aumenta las sospechas que fueron desaparecidos después de que el director de la PNC fue citado al despacho presidencial, oscura reunión de la cual no se informó nada. Y ahora, la institución policiaca se niega a entregar a los medios el expediente donde consta la eliminación de dichos antecedentes. ¿Dónde queda la ley de libre acceso a la información pública? ¿Qué va a pensar el ciudadano que pide transparencia y honestidad en sus servidores? No otra cosa que el rechazo a quienes quieren que lo negro parezca blanco y lo blanco, de color de hormiga.
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La comisión no destapó indicios de malos tratos físicos de las mujeres, pero confirma que “sufrieron abuso emocional” y actitudes “denigrantes y despectivas”.
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