Publicidad
Marco A. Oliva / DPI 1759 52310 1906
El título anterior no tiene el propósito de hacer referencia a la magnífica película del entrañable cómico Mario Fortino Alfonso Moreno-Reyes, quien en sus interpretaciones siempre retrató de cuerpo entero las iniquidades de su país y las del mundo entero.
El verdadero asunto es hacer alusión a la trapisonda que se ha formado en el Congreso de la República en torno a la elección de su nueva Junta Directiva. En efecto, si yo fuera diputado, el sufragio lo emitiría a favor de Mario Taracena, pues es reconocida la meritoria labor que ha desarrollado en intentar poner un poco de orden en ese importante pero alicaído organismo estatal. Desde luego, en el supuesto de que si es reelecto, continuará en esa misma línea de trabajo y no permitirá que su reelección sea condicionada en sentido diferente.
No tengo el gusto de conocer personalmente al señor Taracena y tampoco creo que llegue a conocerlo, pues para mi buena suerte, no es ni por asomo, una intención personal sino más bien con la idea de que el ganancioso sea el país.
Desde siempre, se nos ha enseñado que el interés general debe prevalecer sobre el interés personal.
Publicidad
Los migrantes se mantienen concentrados en Chiquimula y buscan cruzar el país con rumbo a EE.UU.
Publicidad