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Guido Torres / DPI 2563 33505 0901
Luego de presentar su informe en las Naciones Unidas y asistir como testigo de la firma de la Paz en Cartagena, Colombia, retornó a su patria. En verdad el viaje le sirvió para reflexionar respecto a los últimos acontecimientos sucedidos antes de su partida. El asunto de su familia, por supuesto reprobable, había sido magnificado sobremanera. Se dijo: En verdad mi país se compone de miserables, los unos por su situación de pobreza, y los otros por su arraigado egoísmo. Se propuso entonces, con una actitud decidida y resuelta dar un giro total a su anterior comportamiento, no pretendería cambiar las estructuras del país, pero al menos tendría dos propósitos concretos, erradicar el analfabetismo y traer como una realidad la transformación de la salud en Guatemala. Sabía que para ello contaría con el apoyo del socio del Norte, de la iniciativa privada y por supuesto del pueblo, que ahora sí verían el cambio. Que se cuiden todos aquellos que de ahora en adelante pretendan aprovecharse del erario público expresó para sí… Las circunstancias habían fortalecido al hombre, habían creado al Presidente, que luego de su retorno ahora si hará historia gritó en voz alta, ¡dirigiendo su mirada hacia lo alto!
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Un vídeo muestra cómo más de una docena de hombres, vestidos con ropa similar a la de las fuerzas de asalto, suben los escalones del Capitolio en fila, atravesando la densa multitud hacia las puertas del edificio.
La localidad de Faro está justo en la frontera con el estado de Amazonas (norte), donde la falta de oxígeno desde hace días colapsó el sistema hospitalario
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