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Señor presidente electo, Jimmy Morales, en sus primeros actos de gobierno, y sin que le tiemble la mano deberá declarar la lesividad del contrato de usufructo oneroso, otorgado a la empresa de contenedores española con Puerto Quetzal, producto de los muchos negocios corruptos, efectuados por la expareja presidencial, hoy detenida, en un cuartel militar y la señora de hospital en hospital. La Contraloría y la Procuraduría General de la Nación lo han declarado ilegal por lo tanto es un negocio corrupto.
Los que laboramos en la construcción e iniciamos sus operaciones en el puerto, dotándolo de su ley orgánica, reglamentos y su régimen tarifario, nos sentíamos orgullosos de tener un puerto moderno y construido con nuestros impuestos. Hoy nos sentimos defraudados y tristes, de ver cómo una empresa extranjera sin invertir ni un solo centavo en su infraestructura, lo explotará trayendo como consecuencia la ruina económica de la portuaria y para ilustrarlo un ejemplo: un contenedor de importación y exportación desde su descarga del barco hasta su entrega al consignatario, tiene un costo de ciento setenta dólares US$170. Al contrario la empresa española únicamente le pagará al puerto la mínima cantidad de cuatro dólares con cincuenta centavos US$4.50. Además el puerto dejará de cobrar los servicios que se le prestan al barco siendo estos según su estadía y características, siendo un promedio de diez mil dólares US$10 mil por barco.
¡Recuerde señor presidente ni corrupto, ni ladrón! es su oportunidad.
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El plan de trabajo consta de 36 meses en los que se probará un modelo educativo para la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias naturales y ambientales con el fin de abordar las necesidades de la realidad rural.
China también aprovechó el 2020 para modernizar y aumentar sus capacidades militares.
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