La melancolía
Viaje al centro de los libros
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Viaje al centro de los libros
El mundo antiguo asoció la locura con la posesión divina o demoníaca, y se practicó el exorcismo hasta cuando la medicina y la ciencia prevalecieron sobre la superstición. La locura era fatalidad o castigo para los judíos, y en la India creían que los epilépticos estaban poseídos por perros-demonio, y los babilonios y mesopotámicos entendían que la locura se debía a la invasión de los espíritus, a la hechicería o al “mal de ojo”. Eurípides decía que: “Los dioses vuelven locos a los hombres antes de destruirlos”. Eso que hoy llamamos depresión, se identificaba de una manera más sonora y hermosa como “melancolía”, ese estado de ánimo que también motivaba a los místicos a lacerarse y herirse mortificándose, alcanzando estados de trance y gozando visiones luego de sufrir ayuno por largas temporadas, o poseídos por ángeles y demonios. La melancolía se llegó a comprender como una de las
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