Así, mientras hace unos años era común conocer denuncias por las compras masivas de periódicos o revistas en determinados municipios o departamentos, para impedir que la población conociera investigaciones que afectaran a las autoridades públicas, con el incremento del acceso a Internet por parte de la población, estos actos de censura se trasladaron al espectro digital.
Y los ataques y atacadores, así como las plataformas utilizadas, suelen ser muy diversos. «Cuando escuchamos de ataques a medios, solemos imaginar que son intentos de hacer inaccesible el sitio web, pero existen muchos otros mecanismos de ataque como el bloqueo en redes sociales por denuncias falsas a través de redes de bots, la suplantación de identidad para difundir desinformación, las inyecciones de contenido malicioso utilizando fuerza bruta, entre otros», explica Kont.
La APG asegura que en el gobierno de Alejandro Giammattei (2020 – 2023), los casos conocidos de ataques cibernéticos a las páginas «decrecieron, pero se incrementó la censura en redes sociales mediante la suspensión de cuentas».
Pero esto no significa que no haya ataques. Según expertos consultados por elPeriódico, los ataques siguen existiendo. «Cualquiera con una conexión a internet está expuesto a un ataque digital y más si se trata de un medio o un periodista que resultan incómodos para el poder», asegura Carlos.
Así, la disminución de ataques a las páginas podría deberse en parte al fortalecimiento de protección que emplean los medios y «no precisamente porque dentro del Estado se eliminaran estas prácticas», explica Coloj y Kont lo secunda. «No se trata de convertirnos en expertos en el tema de seguridad digital, pero sí de tener buenas prácticas de sentido común, cómo activar la doble autenticación en nuestras credenciales, contar con algún sistema de backups, un antivirus actualizado, no utilizar redes públicas de Wifi, entre otros», matiza el experto.
Diversas organizaciones de Derechos Humanos, activistas y periodistas consultados coinciden en que los actos descritos con anterioridad forman parte «de las acciones del Estado, principalmente de la Presidencia», para censurar el acceso a las fuentes informativas y el acceso a noticias de diversas fuentes a la ciudadanía.
«Buena suerte», dice una fuente luego de la entrevista. «Los ataques se desvanecerán, ya verán».