El desembolso anual para el transporte urbano se parece mucho a los mismos buses que subsidió: viejo, sin supervisión y, sobre todo, se convirtió en una maquinaria que dejaba humo por donde pasaba. Según los números que reportó desde 2010 la Asociación de Empresarios de Autobuses Urbanos (AEAU), ente encargado de administrar este fondo, todas y cada una de las 3 mil 144 unidades registradas operan al menos 26 días al mes los 12 meses del año, por tanto, aseguran ser merecedoras de la totalidad de recursos que han recibido del Estado para mantener la tarifa de pasaje en Q1. Los informes a los que tuvo acceso elPeriódico dan una prueba de lo que siempre fue evidente, la justificación para el subsidio era falsa. El aporte inició desde finales de los años ochenta y no superó los Q54 millones anuales hasta 2004. En 2005 se triplicó y en 2007 el