Cuando todos los empleados de la Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT) se quejaban por no haber recibido su salario mensual, Félix Barrios, exgerente de Regulación de Frecuencias, parecía no darse cuenta. “Me da lo mismo, a mí no me pagan de aquí” contaba a sus compañeros entre risas. Su broma ha sido cierta, al menos, desde 1989. Para que el monopolio del Grupo Albavisión se mantuviera intacto desde hace tres décadas, Ángel González, dueño de los canales 3, 7, 11, 13 y la cadena Radio Sonora, ha colocado un operador especializado en cada área que necesita controlar. En lo político, el diputado Luis Rabbé, su excuñado, tenía la misión de aprobar las leyes que necesitaba en el Congreso o detener las que le perjudicaban; en lo técnico, Barrios fue por ocho años su guardián en la Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT). Doctor en Derecho Constitucional y catedrático de la Universidad de San