El calor extremo, combinado con una prolongada sequía, «amplifica el riesgo de incendios», subrayó el presidente estadounidense, Joe Biden, al señalar que actualmente hay 36 focos activos en los estados de la costa del Pacífico. El calor es también «un riesgo en sí mismo», añadió al margen de una reunión con gobernadores demócratas y republicanos: «La gente está sufriendo, los niños no pueden jugar fuera, las carreteras se están agrietando». El noroeste de Estados Unidos, acostumbrado a temperaturas templadas, ha registrado récords en los últimos días, con una máxima de 46,1 grados el lunes en Portland. La ciudad portuaria respiraba…