El alcalde de Tegucigalpa y precandidato presidencial, Nasry ‘Tito’ Asfura, enfrenta un antejuicio por supuestos delitos de lavado de activos, malversación de caudales públicos y fraude, entre otros, destacaron ayer los principales medios de prensa del país centroamericano.

“Por mayoría de votos se ha resuelto declarar la solicitud del proceso especial de antejuicio solicitud por el ente acusador del Estado contra Nasry Asfura y Nilvia Castillo”, dijo Carlos Silva, portavoz de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

La figura del antejuicio en el ámbito jurídico se regula en principio como un procedimiento especial previo al proceso penal que debe ser agotado para decidir si es posible enjuiciar por la vía penal la conducta de un juez o magistrado por hechos funcionales relativos a su cargo”.

La misma prerrogativa protege a los alcaldes y regidores municipales pues así lo establece la Ley de Municipalidades en su Artículo 28.

La solicitud de antejuicio contra el alcalde capitalino y Castillo, regidora del propio gobierno municipal del llamado Distrito Central, fue presentada por la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco), una dependencia del Ministerio Público (Fiscalía), el 26 de octubre de 2020.

“Los delitos por los que son acusados los servidores públicos son abuso de autoridad, fraude, malversación de caudales públicos, falsificación de documentos y lavado de activos, todo ello en perjuicio de la administración pública, la fe pública y la economía del Estado de Honduras”, precisó en esa oportunidad mediante un comunicado el Centro de Asistencia Legal Anticorrupción (de la Asociación para una Sociedad más Justa.

Luego que la Corte de Apelaciones con competencia nacional en materia de corrupción declarara el martes con lugar la solicitud de antejuicio, el Ministerio Público puede presentar acción penal contra Asfura y Castillo.

“La Uferco presentó ante el Juzgado Anticorrupción elementos de prueba que acreditan fehacientemente y de manera contundente el desvío de más de 28 millones de lempiras (US$1.13 millones) de la arcas municipales, utilizados para beneficio personal y de terceros no relacionados con la comuna capitalina”, informó Luis Javier Santos, jefe de la citada unidad fiscal.